#indignados Octavavida está con vosotros 17 Jun, 2011

Diferentes asuntos me están manteniendo alejado de mis anteriores costumbres. Tanto el presente blog está sufriendo un penoso abandono como se han frustrado mis ganas de apoyar el movimiento del 15-M en Madrid. Sobre esto último no me quería quedar sin escribir, pues me parece un hecho muy relevante que pone de manifiesto lo que somos, demostrando que estamos muy lejos de ser todo aquello que siempre se ha dicho de nuestra generación. Se nos ha llamado conformistas, vagos, cómodos, pusilánimes, borregos… se han distribuido emails mostrando imágenes de las revueltas de París o Grecia y, seguidamente, botellones en España tildando a nuestra generación del más absurdo hedonismo. Por otro lado… de qué no podíamos quejar? teníamos democracia, libertad, fútbol, música… Gozábamos de una sociedad que nos permitía ser felices a corto plazo al tiempo que la necesidad humana de tener enemigos se veía satisfecha por la lucha feminista (que empezaba a llegar a límites absurdos), los nacionalismos provincianos para los más radicales y menos ilustrados… lo teníamos todo, incluso el espejismo de poder elegir nuestro destino. Pero no… estimados lectores, no podíamos elegir nuestro destino, tan solo podíamos decidir el color de nuestros grilletes. El mundo estaba pensado para mantenernos esclavizados, una hipotética hipoteca de por vida, pago de compras a crédito en las que cuando pagabas el último plazo tu compra se averiaba, y, por supuesto, como se te ocurra levantar la cabeza de tu cubo de mierda a lo mejor te quedas sin jubilación. Aun hizo falta una vuelta de tuerca más, cuando el sistema, que llenaba la piñata con nuestros propios caramelos, de repente perdió los caramelos. En ese momento fue cuando ya ni siquiera podíamos elegir el color de nuestros grilletes. Los grilletes estaban colgados de la pared y el suelo había cedido bajo nuestros pies de modo que era imposible coger cualquier grillete y mucho menos escoger el color. Entonces nosotros, ingenuos, esperamos pacientemente a que ZP comprase unas maderas para hacernos una escalera, de tal manera que pudiésemos colocarnos los grilletes y levantar el suelo en la medida de lo posible… pero no… ZP utilizó esas maderas para hacerse una barbacoa y quedar con Rajoy, Botín, medios de comunicación, grandes empresas y el resto de la cuadrilla.

Hasta aquí hemos llegado señores!!! nos hemos cansado de entregar nuestra juventud en nombre de la prosperidad y recibir el menosprecio de quien no nos da una oportunidad. Hartos de contratos leoninos, aburridos de políticos que al llegar al poder dejan de luchar porque ya han conseguido su meta, indignados de que nos toreen con papeletas marcadas, de mentiras, de peleas amañadas, de tener que pagar por seguir viviendo aunque sea con la cabeza dentro de un cubo lleno de mierda. No sentimos que nuestro voto sea nuestra voz, pero se percibe que en nombre del «voto útil» se erradica cualquier opción, por pequeña que sea, que aporte inquietudes a un estado que agoniza. Los escaños son cómodos porque sirven para acomodarse.

Este blog se declara totalmente a favor del movimiento #indignados, 15-M o como se quiera llamar. Hartos de que PP y PSOE se pasen el país como si fuese una patata caliente, de que des una patada a una piedra y aparezcan tres políticos con coche oficial y pensión vitalicia, de que los medios de comunicación le hagan el caldo gordo a los mansos que llevan toda una vida quedándose en casa y que tiene la poca vergüenza de llamarse juiciosos y mirar casi con ternura a quienes están recibiendo porrazos de la policía por hacer un mundo más justo y empezando por nuestra casa. Esta vez no me quiero poner bandera, ni color ni escudo, tan solo deseo ponerme en el corazón de una multitud que está reclamando, ni más ni menos, el mundo que ellos compraron por catálogo en su día, y, a la hora de la entrega, resulta no ser el de la foto.

Sólo me queda añadir que me desvinculo y condeno firmemente los comportamientos violentos tanto de manifestantes como de policías. Y envío un cálido guiño a Intereconomía, después de todo yo también me invento disparates para llamar la atención y tener audiencia…